El desarrollo psicomotor es fundamental en los primeros años de vida, ya que permite a los niños explorar su entorno, mejorar su coordinación y fortalecer su autonomía.A través del movimiento, los niños comienzan a descubrir su cuerpo, a interactuar con su entorno y a sentar bases para su desarrollo físico, cognitivo y emocional.
La psicomotricidad es la conexión entre mente y movimiento.
Involucra tanto aspectos psicológicos como motores, lo que significa que el desarrollo de la motricidad está directamente relacionado con el bienestar emocional y cognitivo del niño.
Existen dos tipos de motricidad:
- Motricidad gruesa, que incluye movimientos amplios como correr, saltar, trepar y mantener el equilibrio.
- Motricidad fina, que implica movimientos precisos como agarrar objetos pequeños, dibuja y manipular materiales.
Este desarollo psicomotor no ocurre de manera uniforme durante el primer año de vida, pero los avances son rápidos y se estabilizan.
Una estimulación adecuada permite que el niño adquiera habilidades necesarias para su desarrollo integral.Mejoran en : coordinación, equilibrio, percepción espacial, orientación, autonomía, confianza en sí mismo y contribuye al aprendizaje.
Para ello la tutora tiene su proyecto de psicomotricidad, que trabajar fuera y dentro del aula diariamente y con objetivos, contenidos y actividades muy divertidas.
AQUÍ ADJUNTAREMOS IMÁGENES DE NUESTRO PROYECTO DEL CURSO.